yo soy ese que salta
¿Integración? La neta, no sé si será posible. Sería pretencioso afirmar un sí o un no.El gallito chino, osé rebautizarlo, es un jaqui. Está hecho de anillos de metal con un núcleo de arroz tal vez. De su centro salen cuatro plumas que le dan balance al volar. Se usa todo menos las manos para dominarlo y pasarlo.
Mañana iré a un evento de promoción de una gran compañía enseñadora de inglés. Será en Tiananmen, en la meritita plaza. No cabe duda que todo puede suceder en China, excepto que nada ocurra.
Hoy volví a los Hutong a comer en el cuarto de una abuela china. Yo me senté en su cama. Manjar sería decir muy poco.
¿Alguien cree que sea posible la sincera integración de las culturas? No hablo de aceptar a un extranjero en México, Francia o Japón, no. Hablo de perder -o tal vez sacrificar- la vista ante otro color y forma. Ya no estoy seguro de ello. Ni allá, ni en China.
posted by Luis Lojero at 11:44 PM
2 Comments:
No se trata de sacrificarla, eso sería falso y empobrecedor. Más bien, sería cuestión de integrarla en el todo, de que no sea lo único que se ve de una persona. La raza, la cultura son partes muy importante de una persona (igual que el sexo, por ejemplo, y se trata de lo mismo si se habla de igualdad), con lo que no hay por qué pasar por encima de ellas, sino que, estando ahí, no sean un obstáculo...
ops... perdona el párrafo que me ha salido...
Además de que me temo que no me conocerás, soy amiga de Chuy, así que un poco intrusa además de tener la tecla fácil!
Un placer leerte.
Besos
Mi querida Siete, si eres amiga de Chuy eres mi amiga, además, aquí no hay intrusos.
Has mencionado todas las palabras que evité utilizar, raza, sexo -género- e igualdad. Le entraste al toro por los cuernos, yo preferí saltarlo esta ocasión.
Yo no creo en la igualdad, tiendo a la equidad más bien. No somos iguales aunque tenemos los mismos padres. Creo que la raza es un factor que obstaculiza más de lo que sirve. Me parece irrelevante hablar de raza cuando se mira al futuro, cuando al pasado, sin duda, es casi a la inversa. La cultura, en contraparte, es cabalmente. No se le puede ignorar jamás porque se nos sale por los poros y por la mirada. Entre más queremos ignorarla, más se manifiesta.
En "integración de cultura" quería aludir a un verdadero contacto y aceptación entre las partes. Conocer es, finalmente, no tener miedo.
Agradezco mucho tus letras.
Post a Comment
<< Home